Errores comunes en el trading de Forex y cómo evitarlos

El mercado de divisas, conocido como Forex por la traducción del inglés de Foreign Exchange, es el más grande del mundo. Cada día, se mueven billones de dólares líquidos en operaciones que se pueden dar entre instituciones financieras, pero también entre empresas y traders a título individual. Es una opción atractiva porque ofrece más posibilidades que otros mercados y lo hace tanto al alza como a la baja. 

A Forex se puede acceder los cinco días de la semana. Eso permite tomarse el tiempo para meditar las decisiones. Las oportunidades pueden convertirse en riesgos si no se cuenta con la preparación adecuada. Por eso, muchos traders principiantes deciden abrir una cuenta demo de Forex para practicar sus estrategias de inversión y evitar errores comunes antes de lanzarse. ¿Y cuáles son esos errores comunes? Te los contamos para que vayas adelantando una buena lección y puedas proteger tu capital y probabilidades de éxito. Y lo más importante: te explicamos también cómo evitarlos. 

Lanzarse a invertir sin el conocimiento necesario y arriesgarse demasiado

El primer error más habitual es lanzarse a operar sin haber entendido antes cómo funciona el mercado de divisas. Parece un consejo de sentido común, pero son muchos quienes se lanzan a él movidos por las ganas de obtener una ganancia rápida. Pero es mejor tomarse Forex como lo que es: una carrera de fondo. 

Es un mercado complejo y en él intervienen muchos factores. La macroeconomía es uno de ellos, pero también las decisiones políticas que puedan parecer aisladas de las divisas tienen que ver en lo que vale una moneda. Y también los eventos internacionales. Un país que organiza unos buenos Juegos Olímpicos puede fortalecer su divisa, así como uno que no sepa enfrentar una catástrofe climática puede ver cómo su moneda se debilita. 

Por eso hay que formarse primero, antes de invertir dinero real. Hay cursos gratuitos que hablan de todas las variables que intervienen, seminarios webs y libros especializados. Puedes reservarlos en tu biblioteca o comprarlos. Otra opción es la de la cuenta demo, porque puedes practicar lo que pasaría en una operación de verdad, pero sin riesgo. 

Muchos traders recomiendan usar este tipo de cuentas porque les ha servido para practicar y entender bien qué es el par de divisas, el apalancamiento, el margen, o el análisis técnico. Así podrás manejarte con el lenguaje apropiado y el discernimiento necesario. Cuanto más sepas, mejor podrás evaluar cada movimiento. 

Hay que entender bien qué es el apalancamiento, porque muchas veces, el error es usarlo de manera excesiva. Puede ser un arma de doble filo. Te permite controlar grandes volúmenes de dinero con una inversión relativamente pequeña, por lo que las ganancias se multiplican, pero también pueden hacerlo las pérdidas. Así que muchos traders nuevos se sienten atraídos por esa opción y llegan a niveles de apalancamiento muy altos sin medir de verdad el riesgo al que se exponen. 

Lo recomendable para evitar este error es elegir un apalancamiento bajo, de 1:10 o 1:20 hasta ganar la experiencia con la que sentirte seguro. Además, siempre deberías calcular cuánto capital estarías dispuesto a arriesgar en cada operación. La regla básica que manejan los traders profesionales es no arriesgar más del 1 % o el 2 % de la cuenta en una sola transacción. Es un consejo que puede servirte como guía para practicar. 

Empezar sin tener un plan de trading ni gestionar el riesgo

Un error que suelen cometer los novatos es operar sin definir una estrategia clara antes. Como lanzarse a navegar un barco después de obtener la titulación de patrón, pero hacerlo sin brújula. Muchos traders toman decisiones de forma impulsiva y se dejan llevar por la emoción que sienten en el momento. Esto suele llevar a que los resultados sean inconsistentes. 

La manera de evitarlo es tener un plan de trading con una estrategia de entrada y salida en la operación y una gestión del riesgo con niveles que limiten las pérdidas. También hay que pensar en los horarios para llevar a cambo la operación y sobre todo, tener objetivos de rentabilidad realistas. Y una vez definidos estos puntos, debes seguir el plan con disciplina. Así, reducirás el impacto que puedan tener las emociones y tendrás un marco sólido para evaluar el rendimiento de todo lo que pongas en marcha. 

En cuanto a la gestión del riesgo, es verdad que las pérdidas no las evitan si los traders más experimentados, pero sí se pueden llegar a controlar. El error es que una operación negativa se llegue a comer una parte grande de la cuenta. Por eso existe el stop-loss, cuyo uso tiene que ser obligatorio en tu plan para limitar las pérdidas en caso de que el mercado se mueva en contra más allá de lo esperado. Esto sumado a una buena diversificación de las operaciones. No es buena idea concentrar todo el capital en un solo par de divisas. Para eso, ten siempre en mente que es más importante preservar el capital que obtener beneficios rápidos. 

Por último, no dejes que el entusiasmo o la frustración te lleven a abrir demasiadas posiciones seguidas. No creas que así aumentarán tus posibilidades de éxito. El cansancio te puede llevar a errores. Es mejor definir el número máximo de operaciones que quieras hacer en una semana y así evitarás operar en exceso. La paciencia es siempre una virtud, pero sobre todo lo es en los mercados financieros.  

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