Pagar fuera del país implica más que convertir moneda, ya que intervienen factores como el tipo de cambio (spread), comisiones internacionales y las condiciones de la red bancaria o Fintech.
Efectivo cambiado en Perú: tiene como ventaja la claridad en el costo y como riesgo el manejo del efectivo. Por esto se recomienda para gastos diarios y básicos.
Tarjetas de débito y/o crédito peruanas: tienen el riesgo de conversión automática y comisiones elevadas por operación internacional. Por eso, especialistas consideran que es útil solo para emergencias.
Fintechs con tarjeta internacional (Wise, Prex, Global66, Lemon Card, etc.) tienen como ventaja la facilidad para pagos digitales locales, mientras que su riesgo es que algunas convierten moneda base sin aviso (hay que revisar cómo ejecutan la conversión). Esto hace que sea recomendado para pagos pequeños y recurrentes.
Retirar efectivo en el destino: tiene como riesgo la doble comisión (del banco + del ATM). Por esto se dice que es una opción de último recurso.
Punto clave
Cabe precisar que dos servicios pueden parecer iguales en teoría, pero operar muy diferente en el cobro final.
Por eso, antes de viajar debes verificar lo siguiente:
- Cómo convierte la tarjeta
- Cuándo ejecuta la conversión (en punto de venta o previo)
- Si cobra comisión fija por transacción
Finalmente, la pregunta no es “¿cuál es el método más barato?”, sino “¿qué método me conviene según el país, el volumen y el tipo de gasto”? La decisión informada significa ahorro real.
