La economía peruana registraría una expansión de 2.2 % este año, lo que significa una reducción en relación a las proyecciones iniciales que apuntaban a un crecimiento del producto bruto interno (PBI) de 2.6 %, señaló el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde.
Según dijo, estas nuevas proyecciones responden fundamentalmente a los efectos ocasionados por los fenómenos climáticos que afectaron el desempeño de algunos sectores productivos.
“Lo ocurrido en el primer trimestre del año incide en las proyecciones. Las protestas y conflictos sociales impactaron en el desempeño de la inversión privada y los problemas climáticos de marzo afectan, por ejemplo, la producción pesquera con una baja estimada en 15 % para este año», precisó.
No obstante, Velarde aseguró que las perspectivas de crecimiento del PBI para el próximo año se encuentran en el orden de 3 %.
Fenómeno de El Niño
Respecto a la presencia del Fenómeno de El Niño, el titular del BCR aseguró que se espera un impacto negativo en el PBI de 0.5 % para este año.
“Comenzamos a sentir los efectos del fenómeno que se viene de una manera leve y se espera que tenga un poco más de fuerza a partir del cuarto trimestre y el próximo año. Hasta ahora, las mayores probabilidades. de acuerdo con informes de expertos, es que se trate de un Fenómeno de El Niño débil y moderado. El impacto que estamos proyectando para el próximo año es de 0.6 % del PBI”, refirió.
Según dijo, no se prevé que haya desabastecimiento de alimentos en los mercados.
“En el caso de la papa y el arroz, estamos esperando, inclusive, una mayor producción, siempre y cuando no haya problema de bloqueos de carreteras, eso sí podría tener efectos inflacionarios. En el caso del mango y el limón parece que la floración demoraría, pero se trata ya de cuestiones técnicas. Podría haber algo de sequía en la Sierra, eso sí podría afectar un poco más”, detalló.
Confianza e inversión
En relación a la recuperación de la confianza de los inversionistas, Velarde sostuvo que está es aún lenta. En ese sentido, precisó que la inversión minera se contraerá 18.9 % este año debido a que no hay proyectos grandes en ejecución, siendo el último de ellos Quellaveco, que se inició el año pasado.
“Es difícil establecer expectativas. Están mejorando muy lentamente, pero para que haya una recuperación más rápida tiene que haber un proyecto más grande que genere cierta confianza. Además, todavía no tenemos del todo claro cuando se acabarán los inventarios de muchas empresas. Parte de las inversiones que se hicieron el año pasado fueron en proyectos que ya se tenían, pero se paralizaron y no se ha pensado en nuevos proyectos”, comentó.
