El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) mantuvo en un 3,4 % el crecimiento de la economía del país para el 2022, cifra marcada por la recuperación de algunos marcadores como el empleo, pero afectada parcialmente por la lenta recuperación de la pandemia, según su último reporte presentado este viernes.
Según informó el presidente del BCR, Julio Velarde, la actividad económica en Perú va a continuar recuperándose gracias a la normalización de los hábitos de gasto y el levantamiento de las restricciones sanitarias, impulsando la actividad no primaria.
El titular del BCR pronosticó que la economía crecerá un 3,2 % en 2023, una previsión que pone a Perú en cabeza respecto a las principales economías de América Latina, siempre según las proyecciones del organismo.
En cuanto a las cifras de inflación, espera que el país cierre 2022 con un 3,6 %.
Tendencia alcista global
Velarde señaló que los datos macroeconómicos se encuentran dentro de la tendencia alcista global, motivada por «la persistencia de los choques de oferta y las presiones de demanda en la mayoría de las economías desarrolladas».
Acerca del incremento de precios de energías fósiles generado por la invasión rusa de Ucrania, indicó que el cobre será un producto «preciado» en la transición energética y Perú tiene perspectivas positivas al ser el segundo mayor productor del mundo de este metal.
Destacó que el empleo formal aumentó un 6,5 % en enero pasado, comparado con el mismo mes de 2021, si bien se lamentó que las cifras de trabajadores informales siguen siendo «altísimas».
Actualmente, la tasa de trabajadores informales es del 66,1 %, según las cifras difundidas hoy por el BCR.
La balanza de pagos, según esas mismas cifras, se mantiene «sólida» y se proyectan menores déficits de cuenta corriente en 2022 por el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios.
Se prevé que las exportaciones en 2022 alcancen los 71.104 millones de dólares, mientras que en 2021 fueron de 63.106 millones de dólares. Respecto al reporte anterior se estima un mayor superávit comercial por los precios de exportación más altos, principalmente, de productos mineros.
