Inflación en Estados Unidos

Inflación en EE.UU. alcanzó cifra récord en el 2021, la más alta desde 1982

Los precios al consumidor en los Estados Unidos se dispararon 7,0% en 2021, la subida más alta desde 1982. Así, la energía subió 29,3% y los alimentos 6,3%, según el índice CPI (IPC). Si se excluyen estos sectores volátiles, la inflación subyacente alcanzó 5,5%, su nivel más alto desde febrero de 1991.

En medio de este escenario, el presidente Joe Biden aseguró que se registran algunos progresos en el combate a la inflación. El mandatario destacó los progresos en el reporte, que muestra una reducción significativa en la inflación el último mes, con una caída de los precios de la gasolina y de los alimentos.

El objetivo inflacionario de la Reserva Federal (Fed) se ubica en 2% anual, muy por debajo del registro publicado días atrás. Pese a esto, en diciembre la inflación se desaceleró en comparación con noviembre, al 0,5% frente al 0,8%, según el índice de precios al consumidor publicado por el Departamento de Trabajo.

El Departamento de Trabajo resaltó que el índice que mide específicamente los precios de la energía retrocedió en diciembre y terminó así con una larga serie de alzas.

En diciembre fueron sobre todo los precios de la vivienda y los autos usados los que aumentaron más. Los productos alimentarios «también contribuyeron» al alza «aunque subieron menos que en los últimos meses», destacó el informe.

El impacto de la pandemia en los costos

La pandemia de la COVID-19 y la aparición de nuevas variantes podrían hacer subir más los precios debido a que el alto número de infecciones lleva a los trabajadores a hacer cuarentena y afecta la producción y entrega de productos, lo cual afecta a su vez la demanda y presiona los precios al alza.

El presidente de la Fed, Jerome Powell prometió actuar si la inflación récord persiste en el segundo semestre del año y adelantó que el organismo está dispuesto a aumentar sus tasas más de lo esperado.

Powell atribuyó la mayor parte del aumento de la inflación a un «desajuste» entre la oferta y la demanda causado por las disrupciones en la cadena de suministro. Asimismo, aseguró que recuperar la estabilidad de precios es prioritario para la Fed.

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