La importancia del Banco Central de Reserva

La importancia del Banco Central de Reserva: ¿qué es el BCR y qué funciones tiene?

El 9 de marzo de 1922 se creó el Banco de Reserva del Perú. El 28 abril de 1931, luego de las recomendaciones de la misión académica liderada por el profesor Edwin W. Kemmerer, se transformó en el Banco Central de Reserva del Perú.

Hay dos aspectos fundamentales que la Constitución Peruana establece con relación al Banco Central: su finalidad de preservar la estabilidad monetaria y su autonomía. De acuerdo a la Constitución, el Banco Central tiene las siguientes funciones:

  • Regular la moneda y el crédito del sistema financiero.
  • Administrar las reservas internacionales.
  • Emitir billetes y monedas.
  • Informar periódicamente sobre las finanzas nacionales.

El Banco Central de Reserva del Perú es una entidad constitucionalmente autónoma cuya finalidad es preservar la estabilidad monetaria. Los procesos del Banco garantizan la continuidad de sus políticas y operaciones, con base en un adecuado planeamiento y control de riesgos.

La calidad y mejora continua de sus servicios se sustenta en la orientación de sus procesos a la satisfacción del usuario y el cumplimiento de los requisitos legales y normatividad interna. El Banco promueve el aprendizaje y el desarrollo profesional del personal.

BCR: su historia y sus funciones en más de 100 años

A lo largo de sus más de 100 años de historia, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se encargó desde el ordenamiento monetario a velar por la estabilidad de los precios, función constitucional que ha permitido al país gozar de una de las inflaciones más bajas y estables de la región en las últimas tres décadas.

El Banco Central fue el primero en ser fundado en la región y nació bajo la denominación de Banco de Reserva del Perú: este banco centralizó la emisión de
billetes y monedas y las reservas que los respaldaban, teniendo además entre sus funciones canjear los cheques circulares existentes emitidos por la Junta de Vigilancia, proveer las operaciones de redescuento a los bancos y movilizar depósitos que se constituyeran en libras peruanas de oro amonedado o en oro físico.

También determinaba la tasa de interés de redescuento para regular la disponibilidad de circulante conforme a las necesidades de la economía. Es decir, sus funciones eran adecuar el crecimiento de los medios de pago a los requerimientos de la economía. Además, podía intervenir en el mercado cambiario para estabilizarlo.

Al frente de la institución estaba un Directorio del más alto nivel profesional, conformado por distinguidos personajes del mundo financiero y comercial. El Ejecutivo nombró al jurista Eulogio Romero como su primer presidente.

El importante rol estabilizador del Banco de Reserva permitió enfrentar los choques más importantes de la década de los veinte: el Fenómeno del Niño de 1925 y el crash de 1929.

Pero la Gran Depresión, la posterior caída de los precios internacionales y las restricciones al crédito internacional, dificultaron el financiamiento del gasto público y generaron una fuerte depreciación de la moneda nacional. Dicho escenario motivó a Manuel Olaechea, entonces presidente del Banco, a convocar a una misión económica, dirigida por el reputado profesor de Princeton, el estadounidense Edwin W. Kemmerer.

En 1931, la delegación presentó diversas propuestas para robustecer el rol de la institución en la economía peruana. Entre ellas estuvo la transformación del Banco de Reserva del Perú en Banco Central de Reserva del Perú, encargándole como función la de mantener la estabilidad de la moneda, además de establecer el Sol de Oro como la unidad monetaria del país y cambiar la composición del Directorio a uno más independiente, entre otros.

Manuel Augusto Olaechea y Pedro G. Beltrán fueron los elegidos para asumir la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente.

Durante su vida institucional, el BCRP afrontó una serie de retos que pusieron en relevancia uno de los aspectos claves de la gestión de todos los bancos centrales: la independencia. Dicha autonomía, consagrada en la Constitución de 1993, ha sido uno de los factores que permitieron cumplir la finalidad de mantener la estabilidad monetaria en las últimas tres décadas.

Desde febrero de 1997 hasta la actualidad, la inflación anual no ha excedido la tasa de un solo dígito en ningún momento, lo que no se había registrado desde el período 1921-1940. En este siglo y bajo un esquema de Metas Explícitas de Inflación, la inflación promedio anual de Perú ha sido de 2,7 por ciento, la más baja entre los países con moneda propia en América Latina.

Este contexto de estabilidad monetaria ha sido uno de los factores que contribuyó a generar condiciones para impulsar el crecimiento de la economía, pues con baja inflación, las empresas y familias pueden planificar sus decisiones de inversión y de consumo a largo plazo. Así, hasta 2019 el Perú acumuló 21 años consecutivos de crecimiento económico, el período más largo de los últimos 100 años.

Hoy, el Banco Central es reconocido como una de las instituciones públicas más confiables del país, gracias a los resultados obtenidos en la estabilidad monetaria, su gestión técnica y su meritocracia sostenida por generaciones.

La institución también es cantera de formación de los mejores estudiantes de economía del país, mediante el Curso de Extensión en Economía que se inició en
1961, al que se sumó el Curso de Finanzas Avanzadas en 2008. Los mejores alumnos son incorporados al staff técnico del Banco.

Además de sus funciones en el ámbito de la política monetaria, el BCRP realiza labores culturales a través del Museo Central (Mucen) que acaba de cumplir 40 años con un intenso trabajo de la promoción y difusión de la cultura y que realiza además actividades como el Premio Nacional de Pintura y el premio Novela Corta.

Asimismo, el BCRP cuenta con siete sucursales a nivel nacional, las cuales elaboran información y estudios sobre la economía regional y aseguran un adecuado nivel, calidad y composición del circulante en las diferentes regiones del país.

¿Cómo se diseña la política monetaria para lograr la meta de inflación?

El anuncio de una meta cuantitativa de inflación, la toma de decisiones anticipadas de política monetaria para poder alcanzarla y una comunicación activa con el público de su racionalidad, constituyen la parte principal del marco bajo el que opera el Banco Central para preservar la estabilidad monetaria.

Consistente con estos criterios, el Banco Central sigue un esquema de Metas Explícitas de Inflación desde el año 2002. Bajo este esquema, el Banco Central contempla un rango entre 1 por ciento y 3 por ciento, para la tasa de inflación, medida como la variación porcentual del Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana (IPC) en los últimos doce meses y calculada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Esta meta permite anclar las expectativas de inflación del público dentro del rango meta. Las expectativas de inflación hacen referencia a la tasa a la que los agentes económicos esperan que aumente el nivel de precios de una economía. Mientras más bajas y estables sean estas expectativas, las empresas y hogares podrán tomar mejores decisiones de precios y salarios. Por tanto, es clave para la política monetaria que las expectativas de inflación se encuentren dentro del rango meta de inflación del Banco Central.

Para alcanzar el objetivo de estabilidad de precios, el Banco Central busca prever posibles desviaciones de la tasa de inflación y/o de sus expectativas respecto de la meta. Esta anticipación se debe a que los efectos de las medidas de política monetaria que tome el BCRP se reflejarán gradualmente en la tasa de inflación y serán observados en su totalidad luego de algunos trimestres.

Los cambios en la posición de la política monetaria se efectúan mediante modificaciones en la tasa de interés de referencia para el mercado interbancario, de manera similar a la del resto de bancos centrales que siguen este esquema. Dependiendo de las condiciones de la economía (presiones inflacionarias o deflacionarias), el BCRP modifica la tasa de interés de referencia de manera preventiva para mantener la inflación en el nivel de la meta.

A fines de cada año el Banco Central publica el cronograma de las fechas de decisión de política monetaria del año siguiente. Dicha información se incluye en la Nota Informativa del Programa Monetario de Diciembre, la cual contiene una breve descripción de la evolución macroeconómica reciente, la decisión sobre la tasa de interés de referencia y el sustento de dicha decisión, así como las tasas de interés para las operaciones del Banco Central con el sistema financiero. Para que la meta de inflación sea creíble y logre su propósito de anclar las expectativas de inflación, es importante que el BCRP comunique al público cómo intenta alcanzarla y los argumentos que sustentan sus decisiones.

Por ello, adicionalmente a la Nota Informativa, el Banco Central publica cada tres meses en su portal de Internet un Reporte de Inflación. En este documento se analizan la evolución reciente que ha tenido la tasa de inflación y las decisiones adoptadas por el BCRP. Asimismo, se comparte la visión que tiene el Banco Central sobre la evolución de las variables económicas, y cómo podrían influir sobre la trayectoria futura de la tasa de inflación. El Reporte de Inflación da cuenta también de los principales factores que, a consideración del Banco Central, podrían desviar la inflación en un sentido u otro, a lo que se denomina balance de riesgos.

Considerando las previsiones que se publican en el Reporte de Inflación, el Banco Central toma sus decisiones de manera transparente y consistente con su objetivo, por lo que es usual que las notas informativas mensuales sobre las decisiones de política monetaria tomen como referencia o hagan alusión a la información brindada en dicho Reporte.

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