El envío de dinero de un país a otro por parte de personas particulares, ya sea como inversión o para familiares, así como de empresas para la compra de productos o de una transferencia suele generar altas comisiones y retrasos en la realización de estas transacciones.
Frente a esto, el uso de las criptomonedas se ha incrementado dentro de los procesos burocráticos internacionales. En lugar de enviarse las remesas internacionales especialmente a través de los bancos, el envío se ha hecho con criptodivisas a través de carteras digitales.
Un informe del portal Bloomberg Línea da cuenta de que expertos y reguladores de los mercados financieros de todo el mundo han observado un movimiento en esta dirección:
«Las criptomonedas se utilizan fácilmente para las transferencias internacionales. Envías criptomonedas desde cualquier lugar del planeta a cualquier otro. Además de la cuestión de la inversión, está la facilidad y la rapidez, y también el menor costo de la operación», explica Kelly Massaro, CEO de la Asociación Brasilera de Cambio.
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Las criptomonedas sin fronteras geográficas
La inclusión de criptomonedas a la hora del envío de remesas se ha observado entre los residentes en Estados Unidos y México y, recientemente, en Japón y China, incluso después de que las autoridades chinas prohibieran las monedas digitales en el país.
Livio Ribeiro, investigador asociado del Instituto Brasileño de Economía, señala a Bloomberg que las criptomonedas son «un instrumento de liberalización financiera», un activo sin fronteras geográficas.
Ambos especialistas consultados afirman que en Brasil este movimiento ha ido ganando fuerza; sin embargo, con esto surge otra cuestión: la regulación. «Es una importante innovación financiera. Es difícil no tener choques regulatorios, como en China, para evitar problemas en la estructura financiera», dice Ribeiro.
Para la CEO de Abracam, es más que necesario que el envío de dinero a través de las fronteras utilizando activos digitales pase por un proceso de regulación.
«Cuando hablamos de divisas en las transferencias interrelaciones, están muy controladas. Tienen requisitos previos, con un marco de supervisión. Todos los recursos que se mueven tienen que estar registrados», dice la ejecutiva al mismo medio.
El especialista comenta que con las criptomonedas «surge la discrepancia de estos universos. «No existe ninguna regulación por parte de la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil o del Banco Central. En la forma de remesas que conocemos hoy, no se puede decir que sea el mismo entorno», señala.
Sin embargo, con una regulación adecuada, las criptodivisas deberían ser la disrupción del mercado de las transferencias internacionales. «Esta es una de las innovaciones que no tienen vuelta atrás», dice Ribeiro.
«El debate sobre el real digital, el dólar digital y las stablecoins se está calentando. Con eso, es imposible que no hablemos de criptomonedas en estas remesas. Será imprescindible. Tenemos que saber cómo lidiar con eso», explica.
