S&P Global Ratings rebajó perspectiva de Perú

S&P Global Ratings rebajó perspectiva de Perú a negativa por mayor riesgo político

Hace unos días, S&P Global Ratings revisó la perspectiva de las calificaciones soberanas de largo plazo de Perú a negativa de estable. La institución confirmó sus calificaciones de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de ‘BBB+’ de Perú, así como las calificaciones soberanas de corto plazo en moneda local y extranjera de ‘A-2’. La evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad (T&C) de Perú se mantiene en ‘A-‘.

Perspectiva

La perspectiva negativa refleja el riesgo para la calidad crediticia del soberano debido al estancamiento político prolongado y la relación desafiante entre los poderes ejecutivo y legislativo del país. El reciente intento del expresidente Pedro Castillo de disolver el Congreso y su posterior destitución es el último evento que muestra el impasse político de larga data en Perú, que amenaza con debilitar la capacidad del gobierno para implementar políticas oportunas que respalden una sólida inversión privada y un crecimiento económico.

Escenario negativo

Podríamos bajar las calificaciones en un nivel (notch) si un estancamiento político más prolongado o nuevos acontecimientos adversos reducen la previsibilidad de la formulación de políticas o empeoran la estabilidad institucional, siendo un mal augurio para los resultados de la política económica.

Escenario positivo

Podríamos revisar la perspectiva a estable en los próximos dos años si Perú logra reducir la exacerbada incertidumbre política y mantiene continuidad en las políticas económicas clave, entre ellas las fiscales y monetarias. La disminución oportuna de las incertidumbres derivadas delos acontecimientos recientes, junto con las expectativas de una mayor estabilidad en la gobernabilidad y políticas económicas sólidas, podrían sostener la calificación crediticia soberana actual.

Fundamento: la crisis política

En opinión de S&P Global Ratings, la prolongada tensión política entre los poderes ejecutivo y legislativo de Perúha limitado la capacidad del gobierno para implementar políticas económicas de manera oportuna. Durante el último período presidencial (2016-2021), Perú tuvo cuatro presidentes y el Congreso se disolvió una vez. Las muy difíciles relaciones entre el Congreso fragmentado y Castillo caracterizaron su presidencia desde que asumió el cargo en 2021, incluyendo tres mociones de proceso de destitución contra el expresidente.

Las fricciones entre las instituciones de gobierno de Perú, incluyendo a partidos políticos débiles en un contexto de instituciones políticas altamente desacreditadas, continúan creando incertidumbre, a pesar de la destitución del expresidente. La actual presidente, Dina Boluarte, anunció que habrá elecciones anticipadas, aunque el momento aún es incierto y deberá acordarse con el Congreso.

Si bien las instituciones económicas siguen siendo sólidas y se considera que limitan el riesgo a la baja, la volatilidad política limita la capacidad del gobierno para promover el crecimiento y abordar problemas de productividad estructural de larga data, como la alta informalidad y la inversión en infraestructura. Los perfiles externos y fiscales relativamente favorables del país siguen siendo vulnerables a acontecimientos políticos adversos que podrían generar una mayor erosión de la inversión o en políticas económicas deficientes, en un escenario más extremo.

Para S&P Global Ratings, sus calificaciones soberanas de Perú están respaldadas por desequilibrios fiscales y externos limitados, una carga de deuda aún baja y un historial de política monetaria creíble. Estas fortalezas contra la evaluación institucional refleja el impacto de la fragmentación política en el crecimiento económico y un PIB per cápita más bajo en comparación con muchos países en la región y con pares con calificación similar.

Resumen

  • La forma en que ocurrió el cambio de poder más reciente en Perú refleja un mayor estancamiento político y aumenta los riesgos a futuro.
  • También crea incertidumbre sobre la estabilidad institucional de Perú y su capacidad para mantener la continuidad en políticas económicas clave y respaldar el crecimiento económico,en nuestra opinión.
  • Revisamos la perspectiva de la calificación soberana de Perú a negativa de estable y confirmamos nuestras calificaciones soberanas de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de ‘BBB+’.
  • La perspectiva negativa indica una posibilidad de uno en tres de una baja en la calificación después de que revisemos la trayectoria política del país y su posible impacto negativo en la política y los resultados económicos.

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