Standard & Poor's bajó la calificación crediticia del Perú

Standard & Poor’s bajó la calificación crediticia del Perú: ¿cuáles fueron los factores y qué implica esto?

Standard & Poor’s Global Ratings modificó la calificación en moneda extranjera de largo plazo de BBB+ a BBB y para moneda nacional de A- a BBB+. Además, revisó su perspectiva de negativa a estable. Pese a esto, el Perú se mantiene como el país con la segunda mejor calificación crediticia de la región.

Cabe recordar que la economía peruana se encuentra en un proceso de recuperación, habiendo alcanzado niveles prepandemia y continúa liderando el crecimiento económico a nivel de la región.

El crecimiento en 2021 alcanzó 13,3%, versus el 6,8% de crecimiento en América Latina y 12,0% de crecimiento previsto por S&P en octubre del 2021. Entre los factores se encuentran el mayor avance del proceso de vacunación y la rápida recuperación de las inversiones.

La agencia calificadora indica que su perspectiva para los siguientes años es que Perú continúe con una gestión fiscal prudente, así como con una sólida posición de sus cuentas externas. Asimismo, Standard & Poor’s señala que los sucesos en el ámbito político son uno de los principales factores que conllevaron a la modificación de la calificación, además de los retiros de los fondos de pensiones y una mayor dependencia del financiamiento externo.

Situación de la economía peruana

A pesar del ajuste en la calificación crediticia, es importante destacar que Perú continúa siendo una economía resiliente con la mayor reducción del déficit fiscal el año pasado (pasando de 8,9% del PBI en 2020 a 2,6% del PBI en 2021) en un contexto de significativa recuperación económica.

Además, en el marco de una gestión fiscal prudente, se han acumulado ahorros fiscales líquidos en la Reserva Secundaria de Liquidez y en el Fondo de Estabilización Fiscal por un monto total de cerca de 2,2% del PBI en 2021.

Asimismo, la deuda pública de Perú (36,2% del PBI en 2021) se mantiene como el país con una de las más bajas entre economías emergentes (64,3% del PBI) y países de América Latina (73,0% del PBI). Estás sólidas cuentas fiscales brindan resiliencia macroeconómica al país frente a futuros escenarios adversos y constituyen una de las principales fortalezas del país.

Al respecto, el Ministerio de Economía señala que los favorables resultados fiscales en 2021 brindan una perspectiva positiva para los siguientes años, ya que hacen más factible una reducción gradual del déficit fiscal, lo que permitirá un retiro ordenado del impulso fiscal que se realizó frente a la pandemia y mantener la sostenibilidad de las cuentas fiscales. Incluso, estos resultados fueron más favorables que lo que S&P esperaba en su último reporte de octubre de 2021.

En adelante, se seguirá con una política fiscal que continúe fortaleciendo las cuentas fiscales y así se generen las condiciones para mejorar la calificación crediticia del país. Para esto, el Gobierno ha reiterado su compromiso de alcanzar estándares OCDE y de promoción de la inversión privada.

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