Perú es un país reconocido por la importancia de su riqueza mineral en la economía nacional: al 2023 el sector aportó 12.5% al PBI y generó más de 225,000 empleos, récord histórico según datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Esto se dio a pesar de un entorno desafiante por desequilibrios de oferta-demanda y conflictos geopolíticos a nivel global, pero también con eventos internos que impulsaron la búsqueda de mayor productividad por parte de las empresas mineras.
“El 2023 fue un año retador con dificultades desde el primer día del año, pero que en el segundo semestre lograron sobrellevar y compensarse. Para el 2024 esperamos una mayor estabilidad social y política que generará una mejora en las operaciones. Actualmente, Perú es el segundo productor de cobre y zinc en el mundo, lo que nos pone en la mira como un destino de inversión por las expectativas de una mayor demanda a nivel global para los próximos años», refirió Flavia Polar, analista de Estrategia y Análisis de Inteligo SAB.
«Esperamos que este año el precio del cobre tenga un crecimiento de 8% por la transición global hacia energías renovables, pero también por una mayor demanda en países clave como China e India, éste último con una mayor actividad económica en sectores como construcción y energía, lo que motivó un crecimiento de más de 30% en las importaciones de cobre del país en el 2023”, añadió.
Sin embargo, las oportunidades descritas anteriormente vienen acompañadas de puntos que no se exponen con frecuencia y que son los retos relacionados al financiamiento e inversión, donde prima la elevada burocracia y tramitología que limitan el avance en la obtención de permisos y licencias, e impactan en el proceso de financiamiento de proyectos mineros.
“Aún hay varios aspectos que mejorar para aumentar el atractivo del sector e incrementar la inversión. La Ventanilla Única Digital es un primer paso, pero sigue teniendo sus desafíos en tiempos de respuesta. Atender estas trabas con urgencia nos brindará una mayor competitividad considerando que nos encontramos con un panorama positivo de precios y una mayor demanda de metales», comentó Polar.
«De hecho, se prevé que hacia el 2028 se triplicarán las fuentes de energía renovable a nivel mundial y la minería juega un rol indispensable en la transición energética. Como referencia, un parque eólico y una planta de paneles solares requieren 13 y 3 veces más minerales que una planta de carbono, respectivamente», agregó.
De igual forma, Polar cuenta el futuro de ciertos proyectos importantes relacionados a la minería en Perú:
- Tía María: Los permisos que se solicitaron en 2017 ya se encuentran otorgados. Las comunidades, el Gobierno Nacional y el Gobierno Regional de Arequipa están alineados y muestran mayor confianza en el proyecto. No obstante, aún se encuentran trabajando en la eficiencia de la presa de agua y en el aspecto social, principalmente con la comunidad de Islay.
- Volcan: Atraviesa una crisis de liquidez que exige una reestructuración de deuda a través de la venta de activos no esenciales. Las negociaciones del préstamo sindicado y del bono con vencimiento en 2026 se encuentran en proceso, pero sin claridad sobre fechas o soluciones alcanzadas. Por ello, la empresa ha sufrido recortes en su clasificación de riesgo por parte de las agencias internacionales.