El sector privado puede desempeñar un papel fundamental en impedir un retroceso en los avances alcanzados por el Perú en materia económica y social durante las últimas dos décadas, concluye el documento Creando Mercados en el Perú: Diagnóstico de País del Sector Privado (CPSD, por sus siglas en inglés), un reporte elaborado en conjunto por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Banco Mundial.
El diagnóstico apunta a que generando las condiciones para el impulso de la inversión privada en actividades económicas más inclusivas y climáticamente inteligentes, el Perú podría acelerar su recuperación económica, lograr reducir la desigualdad entre regiones y tener un crecimiento económico más sostenible. El reporte subraya tres restricciones que impiden el aumento de la inversión privada: la debilidad institucional de los gobiernos locales o subnacionales, las limitaciones en el mercado y el uso de tierras, y la rígida regulación laboral.
Asimismo, el documento analiza a profundidad cuatro sectores con alto potencial para cerrar las brechas de desarrollo en el país: agricultura, turismo, acuicultura y economía digital. Los tres primeros cuentan con el potencial para desarrollar cadenas de valor amplias y descentralizadas, que incluyan a empresas y productores más pequeños e impulsen una mayor productividad. La economía digital, por su parte, es un factor catalizador transversal importante para la eficiencia y dinamismo de muchos sectores.
Manuel Reyes Retana, director regional de IFC para América del Sur, subrayó:
«El 80 por ciento de la inversión total en el Perú la realiza el sector privado. Se proyecta que en 2023 la inversión privada caerá alrededor de 9 por ciento, por lo que resulta urgente recuperar la vitalidad económica y superar este bache recesivo. Durante el año fiscal 2023, las inversiones de IFC en Perú alcanzaron casi 300 millones de dólares. Hoy, nuestro objetivo es desplegar entre 1,500 y 2,000 millones de dólares en los próximos cuatro años. IFC está plenamente comprometido con el desarrollo del país».
«Por primera vez, el Banco Mundial evalúa las oportunidades para el sector privado en el Perú. Vemos potencial para que las empresas sean parte decisiva en el cierre de las brechas que aún existen en el país. Reafirmamos nuestro compromiso y respaldo al diálogo y la colaboración entre el sector público y privado peruanos», indicó Issam Abousleiman, director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.
Recomendaciones para fomentar la inversión privada
El reporte ofrece tres recomendaciones centrales para fomentar la inversión privada y la reducción de disparidades regionales en el Perú: uno, elevar la eficacia de los gobiernos locales para implementar inversiones y ampliar el acceso a servicios públicos de calidad; dos, implementar reformas que permitan que los mercados de tierras y el mercado laboral funcionen mejor y faciliten las inversiones y traslado de recursos hacia usos más productivos; tres, políticas orientadas a reducir la informalidad y promover el acceso a empleos de calidad.
Con más de 3,000 kilómetros de costa y múltiples ecosistemas, Perú es uno de los países más vulnerables frente al cambio climático. Una conclusión fundamental del diagnóstico es que el Perú debe desarrollar la sustentabilidad de sus empresas y sector público para enfrentar el entorno de riesgos vinculados a la crisis climática.
Finalmente, el documento resalta la importancia de incrementar la colaboración entre los sectores público y privado para impulsar al Perú hacia un futuro más inclusivo, sustentable y productivo.