China y Ecuador iniciaron la negociación de un tratado de libre comercio tras un acuerdo alcanzado en Pekín, luego de visita del presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, informó el ministro de Comercio Exterior, Julio José Prado.
Representantes de los ministerios firmaron un memorando de entendimiento tras concluir un estudio de factibilidad conjunto sobre la posibilidad de lograr el acuerdo, afirmó Prado en una conferencia de prensa desde Pekín.
«Las partes oficialmente dan inicio a la negociación del tratado», expresó para luego estimar que las tratativas podrían terminar hacia finales de este mismo año.
La última ronda de negociación se podría dar en el China-Lac de 2022, el principal encuentro empresarial del país asiático con América Latina y el Caribe, que se desarrollará en el puerto ecuatoriano de Guayaquil en noviembre próximo.
Para Ecuador se abre la posibilidad de ampliar su mercado de exportaciones en 1.000 millones de dólares al año. Esto debido a que China es uno de los principales socios comerciales de Ecuador, junto a Estados Unidos y Colombia.
Entre enero y noviembre de 2021, las ventas de productos ecuatorianos al mercado chino totalizaron 4.593 millones de dólares y las compras 3.261 millones, según los datos más recientes del Banco Central local.
Ecuador también impulsó negociar con China el extender los plazos de pago de su pasivo externo, por unos 5.200 millones del total de casi 46.936 millones de dólares (44,5% del PIB).
Negociaciones amistosas
En una declaración conjunta entre las cancillerías de las dos naciones, el gobierno chino expresó su voluntad de realizar «negociaciones amistosas» sobre la deuda, manifestó a su vez el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Holguín.
«Estoy muy optimista respecto de lo que podamos lograr en materia de renegociación de la deuda (…) Acordamos que hasta el mes de octubre del año 2022 estaremos listos para firmar el Tratado de Libre Comercio», expresó Lasso tras diálogo con el presidente chino, Xi Jinping.
Cerca de 2.100 millones de dólares de lo que adeuda Quito están comprometidos a pagar con crudo. Lasso planteó «desvincular la intermediación petrolera que existe de terceros de los instrumentos de deuda» para lograr un ahorro de 400 millones al año al tener una relación directa.
